«¡Muy caro Manuel! ¡Bendito sea el cante jondo! ¡Benditos los artículos de periódicos! ¡Benditos… sean todos los motivos que han hecho que me escriba usted una carta de diez cuartillas!»
(Carta de Adolfo Salazar a Manuel de Falla, Madrid, 3 de marzo de 1922).
La nueva publicación Manuel de Falla-Adolfo Salazar. Epistolario. 1916-1944 ilustra un momento crucial de la música española del siglo XX a través de dos de sus figuras estelares. Consuelo Carredano, investigadora especializada en Adolfo Salazar y autora de un primer volumen de correspondencia sobre este genial crítico, musicólogo, compositor e impulsor de jóvenes compositores, ha reunido 345 cartas que descubren la personalidad de sus protagonistas y su sintonía en el objetivo común de introducir la vanguardia musical en España. Ha sido editado en colaboración con la Residencia de Estudiantes, y es resultado de los proyectos “Epístola”, desarrollado por la Fundación Francisco Giner
de los Ríos y la Residencia de Estudiantes, y “Epistolario de Manuel de Falla: digitalización, transcripción, edición y difusión internacional” en el que participa, junto a nuestra Fundación, la Universidad de Granada y la Subdirección General de los Archivos Estatales. Se presentará en la Residencia de Estudiantes el próximo viernes 22 de abril a las 19 h, en una mesa redonda con José-Carlos Mainer, Antonio Martín Moreno y Joaquín López González. El acto contará con la interpretación de obras de Manuel de Falla y Adolfo Salazar por parte de la guitarrista María
Esther Guzmán.
A las puertas del centenario de El retablo de maese Pedro, destacamos cómo Salazar reunía las mejores credenciales para librar la batalla necesaria contra los que encontraban las obras de Falla excesivamente modernas o intelectualizadas, como sería el caso de El retablo. Hacer “labor para la causa” significó para Salazar emprender una lucha tenaz por introducir, por la vía de París, la vanguardia musical en España, con su admiración manifiesta por la cultura francesa y sus oídos atentos a los ecos provenientes de la Ciudad Luz. Su escritura incisiva resulta idónea para tal propósito y así lo entendió Falla, que puso todo su empeño en asegurarle un espacio fijo y cotidiano en ese prestigioso diario que fue El Sol.
Publicación disponible aquí: https://bit.ly/38ZcRzM